Eduardo B. Prud-home's Obituary
ENGLISHEduardo Prud-home died on Dec. 10, 2016, at the age of 78, after a long undiagnosed battle with cardiac amyloidosis.Born in Mexico City on July 19, 1938, he grew up practically penniless in the hard-boiled neighborhood of Doctores. He recounted a few weeks ago, “I couldn’t even afford one street taco. It was a luxury so far beyond my grasp, I literally yearned for one for years, as a child today might long for a puppy.”But he had many friends, and remembered being happy despite the hard times.In the mid-1960s he left the metropolis for the laid back seaport town of Ensenada, working as a waiter and bartender at the Granada Cove restaurant before traveling to Los Angeles where he would meet his future wife, Martha.The couple relocated to San Diego in 1973 when Eduardo accepted a position at Kelco, a seaweed processing factory in Barrio Logan, first as a janitor, then as a machine operator. He passed a grueling 2 month training period despite a very limited English vocabulary at the time, but quickly learned to speak English fluently and eventually earned a position in management. He and Martha became naturalized citizens in 1980 and had two sons, Eduardo and Antonio.After retiring from Kelco, Eduardo revisited his janitorial duties for Sweetwater High School in National City, working an additional 6 years before hanging up the mop for good. Most recently he took an active role in a support group for families affected by schizophrenia.He will be remembered affectionately by family and friends as a quick witted conversationalist who was always willing to lend a helping hand.Eduardo is survived by his wife of 47 years, Martha, sons Eduardo and Antonio, brother Hector Bernal and his mother Antonia Bernal, age 101 years old.SPANISHEduardo Prud-home, hombre digno y orgulloso de su hogar murió el 10 de Diciembre del 2016 a la edad de 78 años, después de luchar valientemente contra la enfermedad Amiloidosis-Cardiaca.Nacido en la Capital de México el 19 de Julio de 1938, creció en la Colonia Doctores donde su familia sufrÃa pobreza.Eduardo, recordaba, hace apenas unas cuantas semanas que, “No podÃa ni comprar un taco de la calle, para mà era un lujo más allá de todas mis posibilidades, literalmente anhele comer un taco por años, tal vez, asà como un niño que ansÃa a un perro cachorrito”Pero aun asà él era feliz, con muchos amigos y partidos de futbol.Pasaron los años, Eduardo decide dejar la Metrópolis para llegar al antiguo y tranquilo Puerto de Ensenada. A mediados de la década de los 60, estuvo trabajando como mesero y cantinero en el restaurante de “Granada Cove”. Decide viajar a la ciudad de Los Ãngeles en donde llega a conocer a su esposa Martha.En 1973, deciden vivir en la ciudad de San Diego, donde Eduardo aceptó una posición en la fábrica “Kelco” procesadora de algas marinas. Primeramente empieza como Conserje, más adelante va escalando, a pesar de su limitado inglés, Eduardo recibe la educación y el entrenamiento especial durante un arduo periodo. A pesar de todo, logra la certificación, logrando el puesto de Maquinista y Operador, y mas adelante, aprendiendo hablar ingles con fluidez, obtuvo un posición Gerencial.CorrÃa el año 1980, Eduardo y Martha se convirtieron en ciudadanos naturalizados de este paÃs donde nacieron sus dos hijos: Eduardo y Antonio.Después de retirarse de Kelco, Eduardo reanudó sus labores de Conserje para la escuela de “Sweetwater High School” en la ciudad de National City, trabajando durante seis años más, antes de colgar su escoba y trapeador. En años mas recientes, se convirtie en un miembro activo de un grupo que ayuda y dá servicio a familias afectadas que sufren de esquizofrenia.Eduardo es recordado cariñosamente por sus amenas e ingeniosas conversaciones, de muy agradable carácter, siempre listo para ofrecer su mano amiga. Lo sobrevive Martha, quien fue su esposa por 47 años, sus hijos Eduardo y Antonio, su hermano Héctor Bernal y su Madre Antonia Bernal de 101 años de edad.Recordémoslo con Amor y Paz
What’s your fondest memory of Eduardo?
What’s a lesson you learned from Eduardo?
Share a story where Eduardo's kindness touched your heart.
Describe a day with Eduardo you’ll never forget.
How did Eduardo make you smile?

